miércoles, 14 de septiembre de 2016

Teorías NO científicas

Teorías no científicas



  • La hipótesis ding-dong: Los seres humanos comenzaron a nombrar a los objetos y los diferentes seres vivos relacionándolos con los sonidos o ruidos que estos producen; un ejemplo podría ser que en euskera, cuchillo se dice “ai-ai” que se podría traducir a la lengua como “auch-auch” equivalente hispano a la onomatopeya sobre el dolor y el corte de un cuchillo.

Charles Darwin (1809-1892)

  • Pooh-pooh: Afirma que las primeras palabras se originan con los primeros sonidos involuntarios exclamados por los homínidos ante cualquier situación de incomodidad, disgusto, etcétera.


  • Bow-wow: Propone que los seres humanos comienzan a nombrar a las cosas de acuerdo a los sonidos que escuchan que producen los animales, como lo es el ejemplo deber” que en inglés significa ladrido. 


  • Ta-ta: Propuesta por Charles Darwin (que ni el creía en su propia hipótesis) afirmaba que las palabras se originaban en una relación entre gestos faciales y manuales, para que después los labios comenzasen a imitar los movimientos originados por este medio de comunicación. 

Origen religioso

Torre de Babel (origen religioso)


La teoría más conocida, pero no por eso la más aceptada o acertada, es la teoría de la Torre de Babel.

De acuerdo con la Biblia,  Dios para evitar el éxito de la edificación, hizo que los constructores comenzasen a hablar diferentes idiomas (dando lugar al origen de los diferentes idiomas), y se dispersaran por toda la Tierra: 



Representación de la Torre de Babel

“Tenía entonces toda la tierra una sola lengua y unas mismas palabras.
Y aconteció que cuando salieron de oriente, hallaron una llanura en la tierra de Sinar, y se establecieron allí.
Y se dijeron unos a otros: Vamos, hagamos ladrillo y cozámoslo con fuego. Y les sirvió el ladrillo en lugar de piedra, y el asfalto en lugar de mezcla.
Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre, por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra.
 Y descendió Jehová para ver la ciudad y la torre que edificaban los hijos de los hombres.
Y dijo Jehová: He aquí el pueblo es uno, y todos éstos tienen un solo lenguaje; y han comenzado la obra, y nada les hará desistir ahora de lo que han pensado hacer. Ahora, pues, descendamos, y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su compañero.
 Así los esparció Jehová desde allí sobre la faz de toda la tierra, y dejaron de edificar la ciudad.”

Génesis, 11, 1-8